La insolencia del vinal

$10.88 USD
Entregas para el CP:

¡Genial! Tenés envío gratis Envío gratis superando los Medios de envío

  • Editorial La Hendija Ayacucho 649 - Paraná - Entre Ríos - Argentina - Atención de Lun. a Vier. de 9:00 a 12:00 - 16:00 a 20:00
    Gratis

(2010)

Ana es una joven de 37 años cuya única posesión es una caja de madera que era de su abuelo y que convirtió en un reservorio de caracoles, óleos y acrílicos. La antihéroe de esta historia, casi pelada e hija de una vendedora de seguros, es maltratada (literalmente) por su patrón -dueño, amo y señor- de una fábrica de fuegos artificiales. Oliverio es el otro protagonista, obrero destacado por su título de ingeniero que habita en una de las estructuras desmontables que conforma en el paisaje la petrolera suiza. En ese hábitat hay una serie de reglamentos que incluyen la prohibición de entablar contacto con el exterior, quien no cumpla con esta cláusula será inmediatamente expulsado del sistema de trabajo. Sin embargo, el ingeniero sabe que detrás de esa puerta, afuera, está la vida. A este cuadro de personajes, que se definen por la búsqueda de sí mismos, se le suma una serie de humanidades -jefes, prostitutas que habitan en el tan requerido jardín de las delicias, aborígenes, humanistas, arribistas, esclavos y predadores- que pasean al lector por identificaciones y emociones encontradas. Maximiliano Sanguinetti (artista, humor gráfico y amigo de la autora) señaló: “La novela es una continuación de la estética de la pintura de Mara, plagada de personajes que se interrogan y se quieren encontrar”.

El árbol espinoso. El vinal es un árbol que crece en el norte argentino -en las provincias de Chaco, Formosa y Salta-, considerado plaga nacional, por el que cabalga una leyenda. En el sitio del Conicet señala que fue en la década del ‘30 cuando el árbol comenzó un proceso de invasión de tierras sobrepastoreadas y, gracias a su veloz crecimiento y las dificultades para su erradicación, en 1941 fue declarado plaga nacional. “Se expande en la misma medida que es combatido”, festeja la novela, que relata los interminables esfuerzos en vano de la Liga contra el Vinal. Cabe destacar que el vinal tiene espinas de hasta 30 cm x 1 cm de diámetro en la base.Mara Rodríguez nació en la provincia de Formosa en 1972. A los diecisiete años abandonó la tierra de aroma a mangos y sabor a tereré de yuyos, para ingresar a la Universidad Nacional de Entre ríos en donde, además de incorporar el mate, ingirió saberes que la llevaron a graduarse como Licenciada en Comunicación Social. En esa casa de estudios, integró equipos de investigación, publicó trabajos y dio sus primeros pasos en la docencia. Temiendo ser deglutida por la maquinaria académica, emprendió un viaje por Centroamérica y Alemania. A su regreso, se radicó nuevamente en su ciudad natal en donde se desempeñó como periodista del diario La Mañana. Otro viaje, esta vez al oeste formoseño, desencadenó la escritura de La insolencia del vinal, novela que tomaría forma definitiva casi cinco años después de haber sido garabateada en papeles renegridos de polvo. Ejerció también el periodismo en El Litoral de Santa Fe, en el Semanario Análisis de la Actualidad y el diario UNO de Entre Ríos.
Su militancia en el Foro Ecologista de Paraná y el nacimiento de su primer hijo, la acercaron al saber ambiental y a la búsqueda de otras racionalidades. Esas inquietudes la impulsaron a obtener el título de Especialista en “Educación en ambiente para el desarrollo sustentable”, carrera de posgrado dictada por la Escuela de Formación Pedagógica y Sindical Marina Viltes, perteneciente a CTERA y a la Universidad de Comahue.
La compulsiva necesidad de inventar realidades, hicieron que incursionara en la poesía (Bajo el sauce Bajo, editado por la Menos que Cero), el dibujo, la pintura y, más recientemente, la radio, creando junto a Maximiliano Sanguinetti –artista, humorista gráfico y hacedor también de dispersiones varias– el programa Los grandes del despecho, emitido durante el 2007 por Radio Cualquiera de Paraná. El nacimiento de su segunda hija, desencadenó la escritura definitiva de su opera prima, La insolencia del vinal.

Compartir: